La gran línea divisoria que separa al éxito del fracaso puede expresarse en tres palabras:

“No tuve tiempo”

Franklin Field

Sí, la vida es tan solo tiempo. O la suma de minutos, días, meses o años; como prefieras. El tiempo es el factor crítico de la vida porque es limitado, finito, un recurso valioso que debe ser cuidado, administrado y priorizado. Tú puedes aprovecharlo (sacarle provecho), o puedes perderlo.

Pienso que estarás de acuerdo conmigo en lo siguiente:

• Si no dedicas tiempo para atender a tu familia, probablemente serás un mal padre o una mala madre y posiblemente, también mala pareja. A la larga, tal vez acabes solo o sola. Lógico ¿no?
• Si no dedicas tiempo para cuidar tu salud y hacer ejercicio, al final tu salud andará mal y tu cuerpo también. Es posible que ya no puedas hacer las cosas que deseas, aquella lista de cosas pendientes “para cuando tengas tiempo” También puede que no llegues tan lejos como quisieras.
• Si no dedicas tiempo para invertir en tus estudios, para formarte y crecer profesionalmente, serás un profesional desfasado y poco competitivo, uno más. Serás pequeño y estarás a merced de la competencia, de la tecnología, o de tantas amenazas que ahora mismo se ciernen sobre ti.
• Si no dedicas tiempo para compartir con tus amigos, tus amigos acabarán por ignorarte, ya no contarán contigo y tal vez acabarás solo, en la mesa de un bar o frente a un televisor.
• Si no dedicas tiempo para cultivar tu desarrollo espiritual vivirás una vida inconsciente, tus decisiones no serán realmente tuyas, y tu vida tampoco. Acabarás viviendo la vida que otros han diseñado para ti. Serás un mero personaje en la película de otros. Y ni siquiera lo sabrás.
• Si no dedicas tiempo para ganar dinero, tendrás que comprar el dinero con tu tiempo. No podrás pagar a nadie para que trabaje para ti y, en consecuencia, estarás solo y tendrás que hacerlo todo tú. Lo urgente impedirá que hagas lo importante y eso, además de impedirte ganar dinero, te impedirá a la vez tener tiempo. Trabajar únicamente en urgencias e imprevistos es un camino seguro hacia el desastre empresarial y la ruina personal.

Si revisas un poco los 6 puntos anteriores, observarás que las palabras subrayadas son todas verbos de acción, ¡tienes que hacer algo! La acción no es una opción, es algo imperativo y toda acción requiere tiempo.

Las negritas, son los valores universales, las cosas que realmente le importan a todo el mundo. Las cosas valiosas, independientemente de la edad, raza o religión, aquello que da equilibrio y sentido a la vida, son los valores expresados en la Rueda de la Vida.

Para un empresario el tiempo es todavía más crítico, mucho más. Cuando no hay dinero en caja o en la cuenta de resultados, tampoco hay tiempo para nada, ni siquiera para ganar dinero.

No ser productivo implica estar “atrapado en el circulo vicioso”.

“Como no tengo dinero, no tengo personal. Como no tengo personal, tengo que hacerlo yo todo. Como tengo que hacerlo yo todo, no tengo tiempo para hacer crecer mi negocio, para la familia, para formarme, para los amigos, ni para mí mismo. No tengo tiempo para vivir.”

¿Te suena esta canción?

Ser productivo implica estar “galopando en el circulo virtuoso”.

“Como tengo dinero, tengo personal. Como tengo personal no tengo que hacerlo yo todo. Como no tengo que hacerlo yo todo  tengo tiempo para hacer crecer mi negocio, para la familia, para formarme, para los amigos,  y para mí mismo.  Tengo tiempo para vivir.”

¿Te gusta más la canción nueva?

Si te fijas, lo único que he hecho ha sido jugar con los “noes”, cambiar las reglas del juego, “hacer un nuevo trato”. Eso es precisamente lo que convierte un círculo vicioso de desesperación, en un círculo virtuoso de ilusión, de esperanza en un futuro mejor.

Pero ser productivo no es nada fácil, no es sencillo, lo sabes porque ya lo has intentado muchas veces. Probablemente lleves años intentando organizarte, priorizar y gestionar el tiempo. Tal vez ya hayas tirado la toalla, o tal vez estés a punto de hacerlo, de abandonar.

¡No lo hagas!, no te rindas. No antes de haber leído esto.

El tiempo es oro, o el tiempo es vida, como prefieras. Si pierdes tu tiempo (por ejemplo, trabajando) estás perdiendo tu vida. Y solo tienes una.

Debo aclarar aquí la enorme diferencia que existe entre trabajar y hacer negocio. Es importante saber diferenciarlo porque, a estas alturas del siglo XXI, aún hay gente que se mata trabajando para NO llegar a fin de mes. Un error que, además de grave, es mucho más habitual de lo que pueda parecer.

Te lo diré bien claro: si trabajas 12 horas diarias, no tienes dinero, y no tienes tiempo, tienes un problema, ¡un gran problema!

Lo siento, pero alguien te lo tiene que decir así de claro, y este es mi papel. Tal y como declaro en mi web, esas son mis creencias y éste, mi oficio:

Ayudo a empresarios agobiados a transformarse en empresarios productivos y organizados para que puedan disfrutar dirigiendo un negocio rentable y organizado del que estén orgullosos y al que sus hijos estén deseando incorporarse y continuar.

Pero tú ya sabes todo eso, la teoría la sabe todo el mundo. Otra cosa es que, a la hora de ponerla en práctica no sepas qué hacer, no sepas por dónde empezar, o a dónde ir. O tal vez ya te hayas convencido de que no existe solución a tu problema.

Pero existe, créeme, ¡hay solución!

La solución a todo eso se llama PRODUCTIVIDAD. Pero no olvides que la productividad no se mide por las horas que trabajas (más bien es todo lo contrario), sino que la productividad se mide en EUROS.

Y esto que acabo de escribir y que parece tan evidente, tan de sentido común, te aseguro que apenas lo conoce nadie, lo ignora casi todo el mundo. Y si no, ¿por qué andan todos corriendo, apagando incendios todo el día, estresados y agobiados?, ¿por qué nadie tiene tiempo?

Así que, venga, ya ha llegado el momento:

¡te regalo la fórmula de la productividad!, el secreto que todos andan buscando.

Mira, aquí la tienes, la fórmula que hará mejorar tus resultados y hace crecer tu empresa:

P  =  AV  *  T     (Productividad = Actividades de Valor * Tiempo)

Vamos a desarrollarla, ¿te parece?

Vamos a cambiar la palabra “Productividad” por Euros, y le vamos a asignar una cantidad, pongamos 10.000 €.

También vamos a cambiar la palabra “Tiempo” por horas, y le vamos a asignar una cantidad, pongamos 10 horas.

Ahora la fórmula queda así:

10.000 €  =  AV  *  10 horas.

Si te fijas, solo queda por despejar una incógnita, solo tienes que definir “qué” Actividades Valiosas tienes que realizar durante 10 horas para conseguir 10.000 €. Tanto da si son al mes o a la semana, 10 horas son 10 horas, o me vas a decir que andas tan liado que no tienes tiempo para ganar dinero.

Si no puedes despejar esa incógnita, probablemente conoces menos de lo que te imaginas tu negocio. O tal vez no tienes un negocio y tienes un autoempleo disfrazado de negocio. Dicho de otra forma, eres un gran trabajador, pero quizás no sabes hacer negocios. Hasta te lo puedo explicar de otra forma más: estás enfocado en la tarea, pero no estás enfocado en el resultado. Lo sé bien porque me llevó años salir de ahí.

Así que, si realmente quieres ser productivo, si quieres que tu empresa tenga buenos resultados, si quieres comenzar a dejar de trabajar para ponerte al timón y comenzar a dirigir, sigue este camino:

1. En primer lugar, haz una lista de aquellas actividades que están relacionadas con dinero. Aquellas que, contra más veces las repitas, más dinero te aportarán o, dicho de otra forma, cuanto más tiempo les dediques, mejor irá tu empresa. Eso se llama productividad.
2. En segundo lugar, elige solo una, la prioritaria, y fija una meta sobre esa actividad. Debes hacer un plan que te impida fracasar en su logro. Es importante fijar la actividad y medirla para evitar el autoengaño.

Veamos un ejemplo: si decides hacer 2 visitas semanales para captar nuevos clientes, en dos meses deberías haber hecho DIECISÉIS visitas. Si has hecho menos de dieciséis, puedes buscar todas las razones o todas las excusas que quieras, pero lo cierto es que no vas bien y, si no modificas la trayectoria, esto acabará mal. Dicho de otra forma, no obtendrás nuevos clientes.

Si además de no cumplir tus prioridades, tienes la mala suerte de perder algún cliente (estas cosas pasan, especialmente en los momentos menos indicados), no solo no tienes una empresa en crecimiento, tienes una empresa que comienza a tener problemas. Eso se llama agobio y desorganización, ya sabes, el círculo vicioso.

La mejor opción para cumplir, además de medir para tener indicadores tanto de actividad como de resultados, necesitas planificar. Si lo prefieres, organizarte, definir y concretar un tiempo específico y bloqueado en tu agenda para realizar las tareas prioritarias, las que harán que tu empresa crezca y se desarrolle. Eso se lama estar organizado.

Ahora ya tienes el “que” hacer, también tienes el “como” hacerlo y además has definido el “cuándo” hacerlo.

Fácil ¿no?

Pues la verdad es que no, no es tarea fácil. Para logarlo, tendrás que hacer algo más que desearlo o intentarlo, deberás modificar hábitos y creencias que son las que realmente impiden que los empresarios hagan lo que tienen que hacer para lograr lo que desean lograr.

Ya sabes, el éxito no es para los que creen que pueden hacer algo, es para quienes lo hacen.

Tengo más cosas para ti, cosas que te ayudarán a mejorar tu empresa, tu organización y tus resultados. Nos vemos aquí en mi blog.

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