Visualizar es el arte de ver, con los ojos de la mente, cosas que no existen.
Cuando visualizamos el futuro, cuando damos forma a las cosas que desearíamos que ocurran, estamos utilizando una herramienta poderosa. Muy poderosa.
Sencilla y llanamente le estamos enseñando de forma consciente a nuestro inconsciente, “lo que ocurrirá”
Y el inconsciente, que es bien sabido no tiene barrera alguna “para aceptar lo que puede ver con claridad” lo integra como algo natural.
Ya sabes, ¡si se puede imaginar, se puede lograr!
Luego, hay que fijarlo, visualizar por sí solo sirve de poco. Eso significa sencillamente que hay que definir Objetivos y Metas SMART.
Definir cosas específicas, medibles, ambiciosas, retadoras y tangibles que hay que lograr.
Cuando una sabe específicamente lo que quiere, tiene que desarrollar un plan.
Pasos de acción pequeños y concretos, escalones de una escalera que nos llevarán a alcanzar la meta. Acciones cortas con día y hora de ejecución.
Así es como nos enfrentamos a la parte difícil, ¡ejecutar!, pasar a la acción, hacer que las cosas ocurran.
Planificar no es suficiente, hay que actuar. Nada se logra sin acción.
Y actuar no es complicado, pero da pereza. Mucha pereza. Es como ir al gimnasio, no hay dificultad, pero…
Por eso es tan importante medir. Comprobar la acción y sus resultados.
Puntuales a nuestra cita, nos hemos retirado, como cada marzo, otro fin de semana a revisar nuestras metas y objetivos empresariales y personales.
Hay muchos tipos de retiros, en nuestro caso son espacios de silencio en grupo para realizar una introspección desde la calma para realizar una revisión de si las cosas van bien o van mal.
Hemos comprobado que el trabajo en el silencio y la disciplina grupal eleva exponencialmente la productividad.
En marzo toca corregir el rumbo o el plan donde haga falta de los planes anuales realizados en el noviembre anterior.
Nosotros tenemos asumido que: “Si no hay planes en tu vida, la vida los hará por ti”
Preferimos tomar decisiones conscientes sobre lo que deseamos que ocurra en nuestras vidas. Así de simple.