Testimonio: Programa – Mejora tus resultados, tu organización personal y asume el rol de empresario.
Muchas de las cosas las sabía o las intuía, pero se iban desarrollando de forma aleatoria y sin un plan previsto, todo estaba basado en acciones reactivas, reaccionando a impulsos del momento. El único plan de acción ir a trabajar, cuanto más mejor, sin un objetivo previo, cuanto más trabajemos más tendremos… ¡Falso! Siempre estaba en el mismo sitio, avances pequeños a lo largo del tiempo que no compensaban el esfuerzo realizado.
Con el programa he aprendido a discriminar tareas, a diferenciar las actividades de alta rentabilidad, las de baja rentabilidad y las delegables, a dar prioridad a las primeras, a marcarme una agenda más ajustada a “mis” prioridades y no a las de los demás. Conseguir reducir mi estrés, interiorizar hábitos aparentemente tontos: apagar el teléfono, o simplemente no cogerlo si no me interesa en ese instante, decir más veces No. Concienciarme de la necesidad del cambio.
Inicié el programa por una necesidad de cambiar, aunque no sabía cómo ni qué, todos los años de trabajo me habían dejado la sensación del “síndrome del quemado”, trabajaba por inercia, por trabajar, sin ilusión, sin creencia en nada, sin marcar metas por la simple razón que no las veía posibles. ¿Para qué soñar?, ¿para qué ilusionarse? Gran error.
El programa me ha dado tiempo para pensar, para soñar (difícil cuando no tienes práctica), me ha abierto la puerta para ilusionarme. Estoy en el umbral, pero lo más importante ahora mismo es que me ha dado fe de mí y fuerza para perseverar por mí mismo. MEJORAR Y CAMBIAR. Sé que lentamente, pero de eso se trata. Estoy caminando.
Pascual Solà