Testimonio: Programa – Mejora tus resultados, tu organización personal y asume el rol de empresario.

La crisis llegó de forma violenta justo cuando empezaba mi negocio de reformas. No encontraba nuevos clientes y no sabía cómo hacerlo; siempre habían llegado por recomendación. En medio de esta angustiosa situación aparece un rayo de luz en forma de invitación a un seminario donde mostraban nuevos modos de mejorar la productividad. No me lo pensé y asistí.

Durante el seminario Fermín nos hizo reflexionar, ver la situación en la que nos encontrábamos, y nos demostró que está en nuestras manos cambiarla. Desde ese momento estuve dispuesto ampliar mis conocimientos y capacidades en pos de mejores resultados para mí y para negocio. Pero mi situación económica era muy precaria, lo que supuso un primer obstáculo, ya que mi mente estaba enfocada en los resultados a corto plazo, y no “veía” la inversión inicial como tal.

Al principio me costó asimilar el empleo de las herramientas. Aunque entendía su procedimiento, no era capaz de ver el verdadero valor que tenía el utilizarlas. Con voluntad fui adquiriendo nuevos hábitos, y puede utilizarlas y darme cuenta de mi triste realidad: trabaja muchísimo, unas 14 horas diarias, pero en realidad sólo 3 de esas horas eran productivas. Las 11 restantes serán interrupciones, desplazamientos, y actividades nada productivas para un empresario. Me negaba a reconocer el término “empresario”, sonaba demasiado grande para mí. Cuando descubrí que realmente lo era y dejé de pensar como un trabajador, abrí los ojos a mi realidad: quería hacerlo todo yo mismo, descuidaba las actividades más importantes, las que llevan a conseguir resultados, nuevos clientes, a gestionar ingresos y gastos, a negociar con proveedores y bancos, o hacer presupuestos. En fin, “todo lo que me empresario debería estar haciendo”, pero que al no estar dispuesto a “dejar de trabajar” nunca acometía, lo iba dejando, “pese a mis buenas intenciones”.

En tres o cuatro meses recuperé la inversión hecha en el programa. Utilizando las herramientas puede ver resultados inmediatamente en mi productividad y en la de las personas a las que pude dar trabajo, que llegaron a ser ocho operarios. Actualmente he abierto nuevos frentes de trabajo y otras actividades diferentes a la construcción. Mi visión de la vida y del trabajo es ahora diferente.

El programa me ha ayudado darme cuenta de que los cambios que queremos parten de uno mismo, que todos podemos cambiar. Además, me ha mostrado que en el mundo hay demasiada abundancia como para ir por la vida padeciendo por no tener recursos. Puede que no todo lo que emprenda llegue a buen fin, pero de lo que sí estoy seguro es que de todo aprenderé algo que me hará crecer y mejorar. Estoy convencido de que el fracaso no existe, sólo hay éxito y oportunidades de mejora.

No quiero terminar sin agradecer a Dios, a mi amigo Agustín Algarate, que me invitó al seminario, a Fermín Lorente que fue mi facilitador durante el proceso, y a todos mis compañeros con quienes realicé el programa, puesto que aprendí de todos ellos y de su experiencia.

Invito a autónomos, empresarios grandes y pequeños, a quienes tengan puestos de responsabilidad, y a quienes quieran mejorar su productividad y su vida, a que adquieran el programa y empiecen el camino hacia el éxito personal y profesional. ¡Y a que lo hagan ahora mismo!

Ángel Jovany Maldonado