Estaba dormida, como en un sueño, realizando cada día las mismas tareas, sin ver que estaba dejando escapar oportunidades por esa actitud de inactividad, conformismo y desidia. El programa me ha hecho reaccionar y moverme, no solo en mi sector de charcutería, sino en otros ámbitos que también tenía dormidos.

Los primeros resultados llegaron en unas pocas semanas y no tardé en darme cuenta de que los beneficios del programa se extendían a mi vida privada. Empezar a hacer algunas cosas mejor te da un subidón de energía que te lleva a esforzarte más, querer cambiar más cosas y estar de mejor humor… cosa que se refleja rápidamente en tu vida personal. Para mí sólo por eso ya vale la pena seguir el Programa, y en mi caso, fue más que suficiente para rentabilizarlo más de una vez. Hacía años que no me acostaba con la sensación de que durante el día había hecho todo lo que tenía que hacer.

Me di cuenta de que trabajaba muchas horas, pero que producía muy pocas. Y que, para obtener resultados diferentes, debía hacer cosas diferentes. Y eso es justo lo que te enseña el Programa.

Ahora que me han dado las herramientas y los medios, he podido comprobar en primera persona que funcionan y que una vez que lo aplicas, volver a lo de antes ya no te gusta. La verdad es que salir de la zona de confort es divertido, pero hay que salir para comprobarlo.

La primera cosa que he aprendido y la más importante, es que YO soy la única dueña de mi tiempo. La única persona que decide si dedico tiempo a realizar mi tarea o a contestar al teléfono (que sé que van a ser problemas), soy yo misma. Con el Programa, he aprendido a bloquear mi tiempo. Hemos conseguido cambiarnos a una nave industrial, salir de un taller pequeñito en el centro del pueblo. Estamos en proceso de expandirnos, de ser una empresa más grande. Me ha ayudado mucho, ahora puedo irme un día entero y no pasa nada. Tienes muchas herramientas para poder llevar a cabo las ideas. Estar todo el día con los compañeros y compartir experiencias aporta nuevos puntos de vista, aprendes de sus historias y sacas muchas ideas que aplicar.

El cambio más importante que ha supuesto para mí es que en cada momento del día soy consciente de lo que estoy haciendo y de lo que debería estar haciendo. Esta nueva actitud me lleva a un estado de presencia continua para elegir correctamente, para elegir bien, para ser productivo, organizado y para logar resultados.

Sé seguro que ésta fue la clave del éxito, que saliera adelante y que, desde entonces, cada año hayamos duplicado la facturación en TEISER, y lo que es más importante, con “cero accidentes“ y con beneficios entre el 6 y el 10 % en casi todas las obras. Cuando sigues criterios adecuados, eres puntual en las citas, y gestionas bien, el cliente está satisfecho, y son ellos quienes nos hacen de referente para nuevos trabajos, que es la mejor publicidad. El 95% de nuestros clientes están fidelizados y los nuevos vienen por recomendación de ellos. Tenemos libertad financiera, sin créditos, y hasta podemos permitirnos elegir a los clientes y los trabajos.

He ordenado mi vida, he fusionado mi empresa con otra del sector, que tenía los elementos que me hacían falta y he mejorado en muchos aspectos. Ya no tengo deudas, duermo tranquilo y he dejado atrás todas las cadenas que no me dejaban avanzar. Hasta tengo tiempo para dedicar a mis amigos. Mi actual pareja es la que más contenta está, con eso lo digo todo.

La realización del programa me dio alas para la creación de un nuevo despacho y una nueva empresa desde Julio del 2014. Puedo decir que mi despacho se ha consolidado y veo con optimismo el futuro desterrando la convicción de que yo no servía para las ventas.

Este programa me ha facilitado la realización y control correcto de mi trabajo, la dedicación de tiempo de calidad en mi vida personal y la tranquilidad de espíritu que afecta a todos los aspectos de mi vida. Hoy agradezco, principalmente a mi facilitador, la paciencia que ha tenido conmigo y con mi exceso de orgullo al no querer aceptar y cambiar mis impedimentos mentales y la constancia de insistir y apoyarme cada vez que era más fácil abandonar que seguir.