Realmente conozco a muy poca gente que tenga metas y objetivos en su vida. Sorprende saber que son muy pocos los que se han detenido a pensar, a hacerse preguntas, sobre lo que desean que ocurra en su vida. Y son menos, muchos menos aún, los que han desarrollado un plan y han pasado a la acción. ¡Y solo tenemos una vida! Como alguien escribió: si pasas más tiempo planificando tus vacaciones que tu vida, puede que acabes teniendo serios problemas.
En cambio, sí conozco a muchas personas que se quejan, ya sea de la crisis, de su jefe, o de su mala estrella. Como si la causa de su enfado y de su suerte, fuese responsabilidad de otros y no propia.
Y ya va siendo hora de que aceptemos que cada uno de nosotros es el único responsable de su propia vida. Culpar a otros no es más que una forma de eludir la responsabilidad personal, es autoengaño. Además, el hecho de eludirla no te libera de tu malestar vital, pese a que muchas personas se nieguen a aceptar lo que realmente sienten, lo que saben que es cierto.
Si decides trabajar con metas, ponerlas en tu vida, ocurrirán en ti los siguientes efectos. Y esos efectos te transformarán:
Eliminar, o mejorar, el «malestar vital».
El malestar que sientes, no es otra cosa que la manera en que tu inconsciente se comunica contigo para hacerte entender que no estás bien, que estás desviado de tu propósito, que estás perdido. Otra forma en que tu inconsciente se comunica contigo, es mediante sueños en los que compensa los «déficits vitales». Agradece tu malestar, porque te está señalando cosas que debes resolver.
Cambiar estrés negativo por estrés positivo.
El estrés negativo es la respuesta del cuerpo cuando se siente sobrecargado, superado por los acontecimientos, o las circunstancias. Es un mecanismo de respuesta ante lo que el cuerpo percibe como una amenaza. El efecto es que ensancha las arterias, dispara el corazón, y libera sustancias en la sangre para ayudar a defenderte de la amenaza percibida. Es la causa de muchas enfermedades como ataques cardíacos, ictus o depresión. El estrés positivo es el que te impulsa a la acción, a despertarte sin despertador y a saltar de la cama porque lo que te espera, es mucho mejor y más excitante que dormir. Y las acciones son las únicas cosas capaces de provocar resultados, tanto en la empresa como en la vida.
Tener permanente sensación de logro.
La sensación de logro, como el resto de sensaciones, es una sensación corporal. Es lo que sientes y experimentas cuando logras alguna cosa que te has propuesto mediante el tesón y el esfuerzo. Ninguna otra cosa puede reemplazarla, existen sucedáneos, pero por su intensidad y duración no tienen comparación. La sensación de logro, de triunfo, de victoria, es directamente proporcional al esfuerzo, tiempo, o disciplina aplicados y mantenidos para ello. Es fácil habituarse a esta sensación, el éxito es un viaje, no un destino.
Aumentar tu motivación.
Cuanto más actúas, más consigues, y cuanto más consigues, más motivado estás para actuar, «para pasar a la acción». Y como ya he mencionado, tan solo la acción consigue resultados y logros. No conozco a nadie que haya triunfado tan solo con «buenas intenciones». Sin motivación no puede haber acción. Y los mejores motivadores, son los beneficios por lograr tus metas.
Desarrollarte profesional y personalmente, crecer.
Las metas son retos, si no, no son metas. Una meta nos obliga a dar lo mejor de nosotros mismos, a enfrentarnos y a superar los problemas que encontramos en nuestro camino. Nos empujan a crecer y a desarrollarnos, a ser más, a ser mejores, más grandes. Es el principio del círculo virtuoso donde más, te lleva a más.
Verás tu futuro cada vez más claro y cercano.
El arte de la visualización, como cualquier otra disciplina, mejora con la práctica. Las metas te ayudan a enfocarte en lo que quieres conseguir, en los beneficios que disfrutarás por ello, en los obstáculos que encontrarás por el camino, en las soluciones que aplicarás. Y a desarrollar un buen plan de acción, con acciones concretas y específicas a realizar. Y ¿sabes?, si entrenas a tu mente a ver, ella se encargará de entrenar a tu cuerpo a hacer y a lograr. Recuerda que «Si lo puedes ver, lo puedes tener».
Serás coherente y tu impacto en la vida será diferente.
Cuando existe coherencia entre lo que eres, lo que dices y lo que haces, la manera en que te relacionas con las personas pasa a otro nivel. Tu impacto es diferente, y tu liderazgo personal y resultados, también lo son. La coherencia va estrechamente relacionada con la autenticidad. Y ambas acaban siendo percibidas por tu entorno. Son también cualidades necesarias para el liderazgo, antes de liderar a otros debes liderarte a ti mismo.
Dejarás de reaccionar y pasarás a actuar.
Aunque resulte demoledor, hay que aceptarlo, si no tienes metas en tu empresa y en tu vida, ¡careces de prioridades! Las personas que carecen de prioridades no pueden planificar (recuerda que planificar es hacer planes, no llenar una agenda de cosas que hacer y de trabajo), en consecuencia, reaccionan a las peticiones de los demás, a los problemas, a las urgencias del día a día. Y reaccionar es la antítesis de la productividad, del logro y del éxito. Por el contrario, quienes tienen metas, son proactivos, tienen espacios reservados en sus agendas para disponer del tiempo para hacer lo necesario para lograr sus metas, sueños e ilusiones. Actúan conscientemente y tienen motivos para decir «no, ahora no puedo.»
Desarrollar hábitos y cualidades que te acercan e impulsan al éxito profesional y personal.
Trabajar con metas no es fácil, hay que pagar un precio. Pero el precio es infinitamente más barato que llevar una vida insatisfactoria, mediocre y sin expectativas de futuro positivas. Y, como he dicho al inicio, ¡solo tenemos una vida! Trabajar con metas hace que, sin apenas darte cuenta, vayas desarrollando hábitos como la disciplina, la perseverancia, la planificación, la iniciativa, el esfuerzo, la focalización, o la visualización, entre otros. Y eso provoca el desplazamiento de otros malos hábitos adquiridos, a la vez que produce elevados rendimientos en la empresa y en la vida.
Tendrás planes de futuro, expectativas desarrolladas en metas en todas las áreas de tu vida.
Y como consecuencia lograrás más. Lo que tú consigas, lo que saques de la vida, será muy superior a lo que consigue la media de personas. Tendrás la máquina de «fabricar suerte» a tu disposición y sabrás usarla.
¿Sabes algo tú de todo esto? ¿Te aparece razonable? ¿Tienes metas escritas? Deja tus comentarios aquí.
4 comentarios en “10 cosas que te ocurrirán cuando empieces a trabajar con metas”
¡Pues claro que me parece razonable!. Es más: el día que descubrí la diferencia entre hacer cosas y conseguir metas empecé a darme cuenta de muchos errores y de muchas soluciones.
Sí Pablo, enfocarse en trabajar o enfocarse en lograr. Esa sutil diferencia que hace que los resultados sean enormemente diferentes.
Algún día los niños aprenderán esto en las escuelas.
Un abrazo.
Hola Fermín
Mi nombre es Jordi Sanz y soy formador en ventas. Te sigo de hace unas semanas y lo que dices en tu BLOG todos los Viernes es muy interesante y productivo, el artículo de la semana anterior problemas, problemas, problemas fue muy revelador para mi, por que sin problemas no soluciones jejejeje
Y el post de hoy, es cierto todo lo que dices, por que sin metas, no hay desarrollo, crecimiento, evolución, ni motivación para actuar
Como bien decía WALT DISNEY:
Si lo puedes soñar, lo puedes lograr.
Sin metas a corto plazo no se alcanzan los sueños a largo plazo
GRACIAS Fermín por labor que estas haciendo cada semana y la contribución social para diferentes emprendedores
Nos hablamos la semana que viene
Un abrazo
Jordi Sanz 😉
Hola Jordi, me alegra verte de nuevo por aquí.
Cada uno intentamos poner nuestros granos de arena lo mejor que sabemos.
Los míos son reflexiones en la confianza de que moverán a alguien hacia un cambio, sin el cual no puede haber mejora.
Gracias por tus comentarios.
Un saludo cordial.