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New Deal - 62 - Si crees que eres pequeño, eres pequeño

Si crees que eres pequeño, eres pequeño

Pero puedes cambiar eso.

La mayoría de personas que conozco tienen una tendencia innata a «minimizarse» a empequeñecerse, o a quitarse importancia, algo así como dar un paso atrás para que sean otros quienes ocupen el centro. Es algo que vengo observando desde hace mucho tiempo, aunque nunca he sabido bien por qué ocurre tal cosa, a qué obedece que la gente se comporte así.

No me refiero a cuando hablamos en público, cuando nuestro ego está vigilando qué decimos y cómo nos comportamos, que es cuando nos esforzamos por mostrar nuestra mejor imagen, la imagen que deseamos que los demás vean de nosotros; sino cuando estamos tranquilos y nos expresamos libremente y sin temor, cuando, aparentemente, nadie vigila.

En todos mis cursos y talleres, tras la introducción, hay una rueda de presentación para que los asistentes se conozcan y sepan quienes son y a qué se dedican. Es algo sencillo, les pido que se presenten, que digan cómo se llaman y presenten la empresa donde trabajan, su empresa.

Más del 90% de las personas, tras decir su nombre y apellidos, suelen recitar la frase «tengo una pequeña empresa de…»

Con el tiempo, confieso que ha llegado a irritarme, sobre todo cuando el curso es el de ventas, porque si es así como se venden a sí mismos y a su empresa, mal vamos. Cuando alguien utiliza esa muletilla, suelo interrumpir, corto por lo sano y suelo preguntar la razón por la que dicen lo de «pequeña«. La mayoría de las personas contestan: «es que es verdad, mi empresa es pequeña» y dicen eso independientemente de que sean autónomos o estén pagando 10 o 20 nóminas todos los meses. Así es como lo creen.

Y sigo preguntando (me encanta hacerme pesado con la intención de que la gente tome conciencia de sus propias palabras), la razón de por qué lo dicen, en qué ayuda eso de pequeña a él o a su empresa, en qué les favorece o qué ventajas les aporta. Y claro, no suele haber respuesta.

Y es que no es otra cosa que una justificación.

Odio las justificaciones que no son otra cosa que dar explicaciones que nadie ha pedido ni necesita. Las personas nos justificamos porque tenemos la creencia de que hemos actuado mal e, inconscientemente, buscamos el castigo, nos señalamos a nosotros mismos para que alguien nos imponga algún tipo de penitencia. Estamos convencidos de tener alguna culpa, aunque no sepamos cuál es ni por qué.

Otra manera de minimizarnos es cuando nos preguntan el cargo, especialmente en gente que trabaja sola. Si te fijas, si estás tú solo, ocupas todos los cargos y, por tanto, puedes elegir: Presidente, director general o gerente, pero en lugar de eso, solemos contestar “soy autónomo” una tonadilla que suena un poco como «intento sobrevivir y llegar a fin de mes», otra forma sutil de justificarse por el mero hecho de existir y luchar por progresar, por molestar al ocupar «nuestro lugar al sol».

Y otra, también muy frecuente, es la de confundir el cargo con el oficio. Cuando pregunto el cargo que ocupan, suelen contestar cosas como: carpintero, instalador, panadero, abogado o ingeniero. Yo suelo responder que no les he preguntado por su oficio, sino por su posición en la empresa, lo que nos lleva, la mayoría de ocasiones al punto anterior.

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Me suelo irritar especialmente cuando la gente, en su modestia, dice cosas como «es que yo con poca cosa me conformo» porque sé que quienes piden poco reciben poco, porque suelen tener la creencia íntima de que merecen poco. Cuando oigo cosas así, algo se revuelve en mi interior y eleva la presión y la temperatura de mi sangre. Probablemente alguno de mis valores haya sido agredido. Ellos ignoran que la vida está dispuesta a darles todo cuanto le pidan, esa es una de las leyes universales. Y funciona, pero hay que creer antes de hacer, y hacer antes de tener.

La razón de mi irritación es, como declaro al inicio de mi web, mi creencia en el potencial de las personas, y en su capacidad de desarrollarse y crecer para alcanzar y lograr. Todo esto está implícito y es la base de New Deal, de ahí surge nuestro Propósito, nuestra Visión y nuestra Misión, aquello cuanto nos impulsa a actuar.

Se trata, en definitiva, de creencias limitantes.

Son limitantes porque las personas actuamos según lo que creemos y si realmente creemos que somos pequeños, también lo son nuestras actuaciones y, en consecuencia, lo que logramos, nuestros logros, tanto a nivel de negocios como en nuestra vida personal.

Esa es la razón por la que decidí incluir en la web la frase de Henry Ford:

Tanto si crees que puedes, como si crees que no puedes, estas en lo cierto

Henry ford

Es, sencilla y llanamente, una cuestión de creencias, de cómo te ves a ti mismo, si te ves merecedor de triunfo y de logro o si te ves merecedor de unas pocas migajas. Eso, el cómo te ves, tu autoimagen, va a determinar cómo te va a ir en los negocios y en la vida. El problema es que es una de tantas cosas ocultas en lo más profundo de nuestro inconsciente y que aflora sin que podamos percibir el daño que nos causa. Pero yo, por mi oficio, soy consciente, estoy entrenado para percibirlo, de ahí mi irritación.

Nelson Mandela también era consciente de esto y escribió:

Nuestro miedo más profundo no es que seamos inadecuados. Nuestro miedo más profundo es que somos poderosos sin límite. Es nuestra luz, no la oscuridad lo que más nos asusta. Nos preguntamos: ¿quién soy yo para ser brillante, precioso, talentoso y fabuloso?
En realidad, ¿quién eres tú para no serlo? Eres hijo del universo. El hecho de jugar a ser pequeño no sirve al mundo. No hay nada iluminador en encogerte para que otras personas cerca de ti no se sientan inseguras. Nacemos para hacer manifiesto la gloria del universo que está dentro de nosotros. No solamente algunos de nosotros: Está dentro de todos y cada uno. Y mientras dejamos lucir nuestra propia luz, inconscientemente damos permiso a otras personas para hacer lo mismo. Y al liberarnos de nuestro miedo, nuestra presencia automáticamente libera a los demás.

Nelson Mandela

Entonces, se trata de cambiar. Y para cambiar los resultados, aquellas cosas que logramos de la vida, primero deberemos de cambiar nuestras acciones, hacer cosas diferentes, ya sabes, para conseguir cosas diferentes. Pero antes deberemos de cambiar nosotros y no podremos hacer eso sin modificar, previamente, nuestras creencias. Pero no todas, tan solo las que nos limitan, las que nos impiden crecer para alcanzar nuestros sueños y deseos.

Solamente cambiando el interior podremos actuar y lograr en el mundo exterior, tras superar el miedo y las dudas, las causas que nos paralizan y nos impiden actuar para lograr.

Liberado el potencial, dispuestos a actuar y a arriesgar, ahora es necesario realizar buenos planes, establecer las metas y los objetivos que nos transformarán en seres diferentes, más dispuestos a la acción, más libres, más conscientes.

Y tú, ¿cómo te ves, grande o pequeño? (lo siento, «normal» no vale, no existe tal cosa en el universo). En determinadas cosas de la vida el término medio o la gama de grises no existen. O crees en ti y en tus recursos, o no crees. Lo demás es autoengaño o justificación.

Tu turno, ¿qué piensas de todo esto?, ¿qué sabes al respecto?, ¿alguna cosa que contar? Espero que no estés pensando que lo tuyo no interesará nadie…

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Fermín Lorente

Fermín Lorente

Experto en mejorar RESULTADOS EMPRESARIALES. Formador en organización empresarial y en liderazgo. Fundador de New Deal.

2 comentarios en “Si crees que eres pequeño, eres pequeño”

  1. gisaudit@hotmail.com

    Todo esto está muy bien, pero es mucho, mucho peor_por no utilizar otra palabra_ ser realmente pequeño y «creerse grande,…. un grande». Así nos va.
    Saludos

    1. Cierto, creer y ser son dos cosas diferentes.
      Uno debe ser conscientes de quién es, pero también debe ser consciente de quién quiere ser.
      Y de las cosas que tienen que modificar y lograr para crecer hasta donde pueda crecer.
      Nadie nace grande, el que ahora es grande, nació pequeño.
      Aunque está claro que no todos tenemos las mismas oportunidades ni facilidades.
      Pero menguarse uno mismo, no es un buen plan.

      Gracias por tu aportación.
      Un saludo.

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